Siete piezas para un cine en blanco y negro
Tras dejar la Unión Soviética en 1982, Iosseliani filma el cortometraje Sept pièces pour cinéma noir et blanc, una suerte de exploración etnográfica de la ciudad de París. Los viajeros del metro, los transeúntes incesantes, las personas comiendo y charlando en los cafés, los perros paseando junto a sus dueños, los borrachos desafinando en las esquinas... Su carácter documental es roto sólo por el propio Iosseliani, quien protagoniza una breve escena de acción.