Tras 20 años de matrimonio, Mark y Cassie forman una pareja modélica. Sin embargo, el avión en el que viaja Mark a Seattle por una asunto de negocios se estrella y él queda en coma. En la investigación de los hechos se descubre que Mark viajaba acompañado de una mujer que muere en el accidente y que constaba inscrita en el pasaje como su esposa. Pero eso no es todo, ya que Cassie también descubre que de su relación con esa mujer Mark tenia una hija de la que ahora deberá hacerse cargo. Cuando Mark despierta del estado de coma intenta justificarse, pero Cassie ya no puede confiar en él.