El secreto de Santa Vittoria
Al principio estaba Bombolini el tonto, Bombolini el borracho, Bombolini el chiste. Al final estaba Bombolini el alcalde, Bombolini el héroe, Bombolini el bello. En el medio está el secreto de Santa Vittoria.
Bombolini es el alegre borracho local del pequeño pueblo italiano de Santa Vittoria, en los últimos días de la II Guerra Mundial. Cuando llega la noticia de que el gobierno fascista ha caído, es él quien sube a un deposito de agua para desarriar su bandera. Este gesto espontáneo hace que la gente coree su nombre y el ayuntamiento fascista le tome por el nuevo líder del pueblo. Así, se rinden a él y le nombran nuevo alcalde. Bombolini sabrá aprovechar la ocasión y cuando llega la noticia de que los alemanes en retirada pasarán por Santa Vittoria para expoliarlos de su cosecha anual (más de un millón de botellas), pergeñará un plan para ocultar el preciado licor.