Michi, un tarotista de pueblo, ha perdido a su perro Ernesto, entre perreras y borracheras, la errabunda búsqueda cotidiana de Michi para reencontrarse con su mascota se cruza y confunde con la relación que tiene con Pepo y Yasu, una joven pareja, y con Eva, una mujer policía que patrulla las calles de tierra que son el horizonte de la geografía vernácula.