Un domingo cualquiera de septiembre. Clara es una joven criada que apenas sabe leer, una especie de Cenicienta a la que se explota sin piedad. Clara hace planes para pasar la tarde del domingo en compañía de otras chachas. Luego pasean por El Retiro madrileño, acuden a un baile con unos amigos, flirtean, pero Clara se siente angustiada, se siente aislada en medio de la gente.