Benito Fornaciari es un solterón criado entre las faldas de su madre, y el clero de Roma, ya que trabaja como bibliotecario en el Vaticano. Como herencia de su padre, recibe el equipo de fútbol del Borgorosso que, aunque está en cuarta división, sus seguidores siguen siendo fieles como el primer día. Benito se verá sumergido en la magia presidencialista, comprando, vendiendo, hipotecando... todo por seguir contando con el favor de las masas.