Nunca llueve en California
Lea, de diecisiete años, pasa sus vacaciones de verano sin otro plan que el de broncearse con su mejor amiga en el jardín trasero de su casa, mientras intenta no involucrarse en los problemas de su agobiada madre y se droga con un grupo de chicos de su colegio. Esta monotonía se ve interrumpida por un encuentro casual con Tom, un hombre mayor que promete una alternativa a la insatisfactoria vida adolescente de Lea. La muchacha cae rendida ante el encanto carismático de Tom, quien ejerce sobre ella un control creciente que la aísla de su círculo habitual. Lea no tarda en descubrir que sus intenciones no son lo que parecen.