Dean ayuda a Jenna a volver a casa con seguridad y luego se pone en marcha para ayudar a Sam con un pueblo infectado por un misterioso y mortal gas. Sin embargo, cuando Jenna cae en manos peligrosas, ella llama a Dean por ayuda y Sam le dice a que regrese con ella. Desafortunadamente para Sam, él no es capaz de manejar el pueblo tan fácilmente como se pensaba.