El bufete se encarga de dos casos emblemáticos. En primer lugar, Shirley y Denise representan a padres cristianos y wiccanos indignados por las celebraciones de Halloween de un colegio público, pero el caso da un giro cuando los clientes empiezan a discutir entre ellos. Mientras tanto, la amistad de Denny y Alan se pone a prueba cuando Alan ayuda a Cassie a demandar al ejército estadounidense por la pérdida de su hermano.