Mónica y Susana se enteran de que hay una empresa de trabajo temporal que se traspasa y deciden coger el negocio. El problema es que Jorge, siempre dispuesto a interponerse cuando huele dinero, también quiere quedarse con el traspaso del mismo negocio. Fermín llega con una oferta de compra por el solar de Armasallá. Es una gran cantidad de dinero, pero al conocer al supuesto comprador, descubren que se trata de un afiliado al partido comunista.